TREKKING EN LA ISLA DE ELBA
Sólo a pie, caminando por los senderos que se adentran en la vegetacion y trepan por las predreras, se puede entender realmente el alma más profunda de la Isla de Elba, cuyos habitantes, antes de convertirse en pescadores o... operadores turísticos, fueron campesinos, pastores y mineros.
Hay una especial belleza íntima de Elba, que se revela sólo a aquellos que están dispuestos a sudar para ganarlo. El secreto del encanto de Elba consiste en una alquimia entre el salobre y la tierra, en este mar que aparece y desaparece a cada paso, nunca sitiada por el agua que està, se ve, pero no se impone.
La isla de Elba es un cofre precioso que la naturaleza nos ha proporcionado. Es, sin duda, mar limpio, transparente, con playas de arena fina y dorada, o con rocas planas y cómodas donde usted puede tranquilamente tomar el sol, pero el Elba de los senderos es otra cosa... Es como perderse en aquellos olores, en aquellos panoramas, en los silencios de la naturaleza que reflejan una manera de vivir, lejos de los problemas de la tierra firme. La variedad del paisaje ofrece imagenes incomparable belleza, encerrados en una paleta de colores y perfumes, como cuando al entrar en un bosque de castaños nos encontramos “aturdidos” por los improvisos efluvios de la maleza: musgo, setas, ciclámenes… o como cuando recorriendo la ruta del Barione, nuestros ojos caen casualmente sobre una espuma de hierro, camuflada entre las piedrecillas oxidadas, desde cuando en tiempos de los Romanos fundían metales en los hornos del alto valle de Pomonte. O tambien como cuando caminando a lo largo del Monte Capanne contemplamos la ingeniosa arquitectura de un establo para las cabras.
El momento ideal para visitar el Elba es, sin duda, la primavera, cuando la naturaleza irrumpe con sus mil colores, pero también el otoño ofrece una variedad de paisajes espectaculares y un clima favorable. La isla de Elba está totalmente cubierta por una red de senderos, a pesar de que algunos de ellos, principalmente en la parte oriental de la isla, han sido invadidos por la colonización de vegetación.
La ruta más clásica es el "G.E.C" (Grand Elban Crossing) que se considera la "columna vertebral" de la isla, cruzando la isla desde Cavo a Pomonte, o viceversa, y también se puede recorrer a través de senderos alternativos y de enlace.
Transitando uno de los senderos que desde Monte Perone continua por Monte Capanne, de encuentra un milagro de la naturaleza: el “santuario de las mariposas”; aquí, pese a tratarse de un bosque reforestado, muchas especies de mariposas encuentran el ambiente ideal que escapa del calor veraniego.
Pero el Elba no se olvidado si quiera de quien no le es posible gozar de un espléndido panorama, puesto que se ha realizado un recorrido para discapacitados; se trata de un camino amplio y de fácil tránsito, pensado para quien pueda tener problemas de movilidad relacionados con la reducción de la capacidad visual; a lo largo de las barandillas existen carteles informativos que describen las características y el tipo de vegetación presente; los textos se encuentran disponibles también en braille, permitiendo apreciar el itinerario a todo el mundo.
La Isla de Elba ofrece buenas posibilidades también a los amantes de la escalada deportiva, con diversos grados de dificultad; aunque parezca increíble existen recorridos que pueden satisfacer incluso a los apasionados del alpinismo clásico; obviamente, se trata de acantilados; las vías están bien equipadas, con chapas en continuación, pero sin cadena; todas tienen acceso desde lo alto.